Sorrento y su península - Sorrento e la sua penisola - Sorrento and its peninsulaVista de Sorrento. En primer plano el bonito puerto de Marina Grande, muy animado con terrazas y restaurantes desde los que se ve el mar, el Vesubio y la puesta de sol.
Os contamos nuestro recorrido de dos días por la zona de la península sorrentina y la costa amalfitana (aquí post de esta segunda parte del viaje), en mayo 2018. Iremos por partes, comenzando por Sorrento y sus alrededores. Para hacer esta ruta aterrizamos en Nápoles, adonde viajamos desde Madrid con Iberia express y alquilamos un coche en el mismo aeropuerto para llegar hasta Sorrento en una hora de viaje. Nuestro viaje era breve y tuvimos que descartar algunos pueblos interesantes con Vietri sul Mare, Cetara y Paestum. Para la próxima vez. Tampoco visitamos Capri (hay montones de excursiones a las islas) porque ya la conocíamos de otro viaje a Nápoles.
Sorrento es una pequeña ciudad de unos 17.000 habitantes, muy animada, con callejuelas y muchos bares y restaurantes y vida local. También tiendas de artesanía y gastronomía. Se articula sobre una serie de altas terrazas de roca (preparaos para las escalinatas) que ofrecen vistas panorámicas del golfo de Nápoles, del Vesubio y de la ciudad de Nápoles.
Teníamos dos noches reservadas en el Bed&Breakfast Sosó, un excelente B&B a unos 15 min andando del centro, rodeado de limoneros, muy tranquilo, con una atención perfecta y un desayuno estupendo con productos de calidad y elaboraciones caseras. Y con aparcamiento, que estas zonas de pueblos pequeños y problemas de estacionamiento, es muy importante. Tienen también una tienda de productos típicos en el centro del pueblo www.terramiasorrento.com
Sorrento, con esa S de sirena. En La Odisea, Ulises oye desde Sorrento el canto de las sirenas
Esta primera noche nos dio tiempo a tomar un aperitivo en el renovado Fauno Bar del que os hablaremos en un post porque merece la pena explayarse un poco. Está en Piazza Tasso, pleno centro de Sorrento. Y su director es el encantador Tonino, que nos explicó y contó muchas cosas útiles para nuestro viaje. Y nos regaló unos estupendos limones sorrentinos. Grazie!
Con Tonino, en el Bar Fauno
Aperitivo de Campari Spritz en la barra del Bar Fauno
Justo enfrente de este bar está la escalinata que te lleva al puerto de Marina Piccola. Pedazo de escalinata, prepárense que luego hay que subirla ;-)
En este pequeño puerto, que no estaba tan animado como el resto de las calles y plazas, cenamos en un lugar no excesivamente bonito pero bastante bueno. Acqu'e Sale Frusta sorrentina (pizza alargada, ideada en este local), ravioli alla sorrentina, pizza dulce rellena de crema de limón
Y que no falte el buenisímo café que hacen en Italia y especialmente en estas zonas
Para rematar con otro postre volvimos al Fauno Bar para probar una de las especialidades de Sorrento: delizia al limone. Hecho con bizcocho bañado en almíbar de limoncello y cubierto con crema de limón.
Al día siguiente, madrugamos para afrontar un día largo y pusimos rumbo a Positano. Atención, a la hora de organizarse con los tiempos de los desplazamientos, hay que tener en cuenta que las carreteras son estrechas, llenas de curvas y, según en qué épocas del año, con mucho tráfico (que no fue nuestro caso, por suerte). Y que también paras con frecuencia por las ganas de hacer fotos de todos los preciosos panoramas que van saliendo a tu paso.
Acercándonos a Positano
Para aparcar, es conveniente hacerlo en los parkings privados (caros) porque encontrar sitio en la calle es como encontrar una aguja en un pajar y además, os haría perder mucho tiempo. En la parte de arriba del pueblo, está el Bar Internazionale. Es un lugar del que se habla mucho, suponemos que es porque está justo enfrente de la parada del autobús. Pero si vais en coche, no es nada práctico parar por allí.
Un café en La Zagara, con pasteles muy apetecibles
y un paseo por el pueblo y una visita a su playa. La mejor vista del pueblo sería desde mar adentro pero nosotros lo vimos desde una pasarela de la playa. Efectivamente parece un pesebre y también una casa única formada por un montón de casitas. Espectacular.
Cerámica representando la espectacular carretera que va de Positano a Amalfi
La playa de Positano, para verla así de tranquila hay que viajar fuera de temporada
Otra vista de Positano
Cerámica que representa la península Sorrentina
Más info de Positano aquí
Dejamos Positano y nos vamos a ver un poco de la península sorrentina. Dirección Sant'Agata sui due Golfi para bajar luego a Marina del Cantone, un pueblecito a pie de mar con vistas de Punta Campanella y un aire retro encantador.
Punta Campanella, que impide el acceso en barca a la Bahía de Jeranto, un lugar al que se puede acceder por un sendero desde Nerano (más info de la zona aquí)
Un vino local (Falanghina) de aperitivo en la terraza del bar Titonno, con vistas a Punta Campanella (otros vinos de la región de Campania son: Greco di Tufo y Fiano d'Avellino (blancos); Aglianico y Taurasi (tintos) y Gragnano (rosado espumoso seco). Salute!
"Se ruega a los señores perros que lleven a sus dueños a cagar en otra parte. Gracias"
Dejamos el pueblo y nos vamos a Termini pasando por Nerano. En Termini hay un balcón panorámico con estupendas vistas de la isla de Capri y sus preciosos farallones (faraglioni en italiano)Esquema de situación de Termini
Preciosas vistas de la isla de Capri y Anacapri con las terrazas de limoneros a tus pies
Los farallones de Capri
Capri vista desde Termini
En esta plaza panorámica también hay un bar con terraza. Con su lista de precios tan italiana
Al lado de la plaza panorámica, desde un parque infantil, se ve el otro golfo, el Golfo de Salerno y esas cuatro islas cercanas
Llega la hora de comer y nos vamos a una trattoria genuina y casera que lleva un locuaz y simpático Enzo. Aquí tenéis su post: Trattoria Eughenes
Uno de los estupendos platos probados en Eughenes. Spaghetti alla Nerano, con calabacín, provola, albahaca y parmesano
Y un limoncello de la zona
Después de esta sabrosa comida, volvemos a Sorrento pasando por Massa Lubrense (a la carretera le llaman el Nastro d'oro). Una carretera panorámica con el mediterráneo en todo su esplendor (Si tenéis tiempo de desviaros de esta carretera, a unos 10 min en coche de Termini, está el monte de San Costanzo, con vistas fantasticas de los golfos y las islas)
Marina Lobra
El majestuoso Vesubio (Vesuvio en italiano)
Y volvemos a Sorrento, desde esta carretera se ve esta preciosa vista de la ciudad, con el puerto de Marina Grande en primer plano
Junto al Fauno Bar, podéis ver il Vallone dei Mulini - Valle de los Molinos, muy curioso, un desfiladero en pleno centro. Antes de la construcción de Piazza Tasso, llegaba hasta Marina Piccola. Fue una fábrica que molía cereales que tenía también un aserradero accionado por agua y también agua de manantial. Además, fue lavadero público. Actualmente está abandonado pero al parecer lo ha comprado un particular para restaurarlo y abrirlo a visitas públicas
La Basilica de Sant'Antonino, la más antigua de la ciudad y sus ofrendas al santo
Vivan los novios
Bonitas vistas de la playa desde los jardines de Villa Comunale
Otra cosa que hay que probar es el limoncello. Los limones de Sorrento (junto con los de Amalfi, ligeramente inferiores, dicen aquí ;-)) son los mejores de Italia. Hay numerosas tiendas y pequeñas fábricas con degustación.
Incluimos este bar Daniele, situado en la via degli Archi. Un bar normal, que son los que molan y mucho, con un propietario (Daniele), muy simpático y acérrimo defensor de la lengua napolitana, que os contará muchas cosas interesantesUn ejemplo de la lengua napolitana, con la mítica canción "Torna a Surriento"
Spira tantu sentimento
Comme tu a chi tiene a mente
Ca scetato 'o faie sunnà
Siente, sì sti sciure arance
Nu profumo accussì fino
Dinto 'o core se ne va
Visitamos también el Duomo de Sorrento, con un precioso y antiguo pesebre permanente
Y nos acercamos a Marina Grande, un fotogénico y animado puerto
Pescadores reparando sus redes
En este puerto se rodaron escenas de "Pane, amore e fantasia" de Dino Rissi, con Sofia Loren y Vittorio de Sica
Un puerto muy acogedor y con vistas preciosas del Vesubio y del golfo de Nápoles
En el puerto hay varios restaurantes de pescadores, como este "Porta Marina"
Un Campari Spritz con vistas y atardecer en la terraza del Bar Emilia, que pertenece al restaurante Tratttoria Emilia, en el que habíamos reservado nuestra cena
Los peligros de beber de más y cerca del agua, con un móvil en la mesa que sale volando y cae directo al agua. Le tocó tirarse a recuperarlo ;-)
Llegó la hora de cenar en Trattoria Emilia. Paccheri ai frutti di mare (un tipo de pasta tipo tubo grande y ancho,con marisco) y Gnocchi de patata a la sorrentina. A pesar de la buena pinta, no nos gustó. El lugar es precioso pero muy turístico, en el mal sentido de la palabra. Para la próxima, probaremos la trattoria de los pescadores.
Buonanotte! Mañana será otro día, en la zona de la costa de Amalfi