Amalfi y su costa - Amalfi e la sua costa - Amalfi and its coastAmalfi, la perla de la costa amalfitana, una zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Mar, roca, montes, verde, azul, gastronomía, sol, tradición. What else? Tener la suerte de visitarla en un época que no sea pleno verano para poder disfrutarla con tranquilidad. Intentad también vosotros visitarla en buena época.
En nuestro segundo día (ver post del primer día de Sorrento, su península y Positano aquí) , nos vamos de Sorrento a Amalfi y sus alrededores. Emprendemos ruta temprano pasando por Positano, Praiano, Furore y Conca dei Marini. Una carretera fabulosa, tortuosa. Un regalo para la vista. Como ya sabéis de la etapa anterior, nuestro viaje era breve y tuvimos que descartar algunos pueblos interesantes como Vietri sul Mare, Cetara y Paestum. Para la próxima vez. Tampoco visitamos Capri (hay montones de excursiones a las islas) porque ya la conocíamos de otro viaje a Nápoles.
Cuidadito en las carreteras. Muchas veces se estrechan porque los aparcamientos de residentes y hoteles están en medio o porque algunos hacen maniobras cuando les parece ;-) Y también atención, con los tiempos de los desplazamientos, hay que tener en cuenta que las carreteras son estrechas, con muchas curvas y, según en qué épocas del año, con mucho tráfico (que no fue nuestro caso, por suerte). Y que además paras con frecuencia por las ganas de hacer fotos de todos los estupendos panoramas que van apareciendo.
Praiano
Hay muchos pesebres y maquetas en los pueblos y también alguno en la carretera.
Un megatifoso futbolero del Napoli - Si nasce e si muore con il Napoli nel cuore - Se nace y se muere con el Nápoles en el corazón
Nos acercamos al sorprendente Fiordo de Furore
Precioso el Fiordo di Furore. Llamado "il paese che non c'è" (el pueblo que no existe). Esta era una de las zonas favoritas del cineasta Roberto Rossellini. Existe la posibilidad de sacar otra foto más espectacular donde se ven juntos el fiordo y el puente desde el que nosotros hicimos esta foto.
Es esta, sacada de la página web https://salerno.italiani.it/linsenatura-le-rocce-fiordo-furore/
Proseguimos carretera. Para los interesados, existe una una gruta con estalactitas, estalagmitas y agua de tonos esmeralda, de ahí su nombre, "Grotta dello Smeraldo". Se puede bajar en ascensor y dar una vuelta en barquito. Nosotros no paramos por nuestra apretada agenda. En la foto de abajo, se ve la entrada bajo la casa blanca, en la parte inferior derecha.
Superamos Amalfi y hacemos nuestra primera parada para un buen desayuno en el pueblo de Minori y en su famosa pastelería (también heladería, bistrot y pizzería) Sal de Riso, a la que pronto dedicaremos un post. Todo el mundo de la zona la conoce y su expansión internacional es meteórica. Es famosa por haber lanzado la tarta (buenísima) de pere e ricotta (peras y requesón). En la foto, es la porción de la derecha. A la izquierda, el famoso Babá que aquí también puede tomarse bañado en limoncello.Sal de Riso procede del nombre de su propietario, Salvatore de Riso, que ha obtenido numerosos reconocimientos y que es un gran embajador de los productos de la costa amalfitana.
En Minori también visitamos la Villa Romana
Dejamos Minori para acercarnos a Ravello, una pequeña y exclusiva localidad, donde residieron muchas familias nobles y escritores, artistas y músicos (Gore Vidal, Wagner, Greta Garbo, Virginia Woolf..) y que ha sido escenario de rodajes de numerosas películas. Destaca su relación con la música y es famoso su Festival de Ravello de música clásica. Nos acompañó la niebla en nuestra subida al pueblo, algo que nos pasó varias veces cada vez que nos alejábamos de la costa para subir a algún destino previsto en el interior.
La catedral de Ravello, con sus preciosas puertas de bronce, del 1179 y su púlpito de mármol. En una de sus capillas está la sangre de San Pantaleón que presenta el fenómeno de la licuefacción, como la de San Gennaro de Nápoles.
En Ravello destacan 2 villas: Villa Rufolo y Villa Cimbrone, que fue la que visitamos. Maravillosa y maravillosas y vertiginosas vistas desde su "Terraza del Infinito". Esta majestuosa villa fue adquirida en 1904 por un noble inglés que la restauró y embelleció, realizando unos extraordinarios jardines. Actualmente la villa es un hotel de 5 estrellas y los jardines se pueden visitar (7 euros, mayo 2018).
Para ir a la villa hay que dar un buen paseo por un camino panorámico y lleno de escalones.
La Terraza del Infinito de Villa Cimbrone, no apta para quien padezca vértigo.
Unas vistas increíbles de la costa. Según Gore Vidal, "la mejor vista del mundo"
La famosa Terraza al Infinito de Villa Cimbrone
Proseguimos por el inmenso parque:
Minori desde Villa Cimbrone de Ravello
La Cripta
Hay que dar un buen buen paseo para llegar hasta los jardines de la villa pero, si eres cliente del hotel, te llevan a ti y a tus maletas.
La flor del limonero
Calabazas "serpiente de Sicilia" (Lagenaria longissima)
Cerámica en Ravello
Un cafetito o un aperitivo en el Caffè San Domingo, en la plaza del Duomo, para rematar la visita a este bonito pueblo (sin playa)"Ravello está situado en el lugar más bello de todo el Mediterráneo, algo de lo que no te das cuenta inmediatamente. Pero cuando estás inmerso en el recorrido de Villa Rufolo a Villa Cimbrone y se vuelve a la Plaza, la magia se ha vivido. Y en esta vuelta a la realidad ¡el café San Domingo te ayuda!" - Gore Vidal
Seguimos ruta hacia Pogerola, una colina sobre Amalfi, donde hemos reservado una mesa para comer, que ya es hora. Subimos por una carretera llena de mar y terrazas de limoneros
Nos espera una espectacular comida en la Trattoria de las hermanas Rispoli. Aquí nuestro post más detallado
Comida casera 100% en un ambiente humilde y genuino y con unas vistas impresionantes de Ravello, los Montes Lattari (Parque regional) y la terraza del infinito de la Villa Cimbrone de Ravello.Pasta hecha en casa, por supuesto. En este caso: scialatelli, tipo de pasta típica de Campania. Son más cortos y más anchos que un spaghetto, como si fueran tagliatelle gruesas. Riquísimo. Probamos un plato con frutti di mare (calamarcitos, mejillones, chirlas y tomate) y otro con melanzane (berenjenas, queso y tomate) Deliciosos. También vino, parmigiana (muy buena) café, limoncello. Porciones muy abundantes que nos impidieron tomar segundo pero tiene fama el pescado fresco. Pronto haremos un post con detalles
Las bonitas vistas de Ravello y la terraza panorámica de Villa Cimbrone, desde la terraza de la Trattoria Rispoli
En la plaza del pueblo de Pogerola hay una terracita con una vista genial del mar. Así que no podía faltar otro café y otro limoncello
Parece que navegan por el cielo
Nos bajamos dirección Atrani, un pueblecito maravilloso que está al lado de Amalfi (incluso se puede ir andando de uno a otro), pasando por terrazas de limoneros y vistas panorámicas Vista de Amalfi
Dicen que Atrani es el pueblo más pequeño del sur de Italia y uno de los más bonitos del país. Tiene una concentración de iglesias y encanto que hace que merezca mucho la pena hacer una parada. Ya veis que sí:
Estos bonitos bancos de cerámica están en la playa. Al final de la playa hay un bareto sin pretensiones donde tomar un aperitivo en primera línea
Incluso te llevan la mesa a la tumbona ;-)
Dejamos Atrani y nos vamos ya a Amalfi, la perla de esta costa amalfitana y que tuvo gran importancia. Junto con Venecia, Génova y Pisa fue una de las Repúblicas Marineras (Repubbliche Marinare) pero... fue la primera de ellas. Así que imaginaos su época de esplendor. La leyenda dice que fue fundada por Hércules que la llamó así por ser el nombre de su amada. Allí la enterró y protege desde entonces la ciudad con su fuerza. Las sirenas, siempre presentes en las leyendas de estas tierras campanas
Il Porticciolo de Amalfi
Las callejuelas típicas, también en casi todos los pueblos de la zona, llenas de escalinatas. Preparen piernas.
Cerámica en Amalfi
La bellísima catedral de Amalfi, dedicada a San Andrés (Sant'Andrea). Impresiona entrar en la plaza y encontrarla ahí, encaramada en su escalinata
Visitamos, además del interior del Duomo di Sant'Andrea, también la Basilica del Crocefisso y el Chiostro (Claustro), muy interesantes
Que no falte el aperitivo de Campari Spritz!
Más vistas de Amalfi, esta desde el mar.
"El día del juicio final, para los amalfitanos que vayan al paraíso será un día como los demás"
Esta es la fuente de De cape' e ciucci (asnos). Se instaló para recordar que los asnos, que se utlizaban para bajar las mercancías de las colinas, iban a este abrevadero. Posteriormente una familia local montó un nacimiento, con caganer incluido
La Fontana Moresca en Piazza Duomo
Terminamos la visita, nos quedó en el tintero el Museo della Carta (Museo del papel), dicen que muy interesante. Para la próxima. Hay que madrugar que mañana nos espera Nápoles y eso es mucho para el cuerpo.
Y antes de emprender viaje, un buen desayuno en el café Andrea Pansa de Piazza del Duomo
Y carretera: un viaje precioso de Amalfi a Ravello y, prosiguiendo por carreteras de montaña que pasan por el verde Parque regional de Monte Lattari, llegamos a Nápoles.
Nos recibe el volcán Vesubio (Vesuvio en italiano). Pero Nápoles es otra historia que ya os contaremos pronto aquí. Arrivederci!El volcán Vesubio-Vesuvio